TRAMP de Emacs es muy versátil pero suele ser lento comparado con procesos locales.
Configurar tramp-use-scp-direct-remote-copying y desactivar locks y auto-guardado mejora la velocidad.
Ajustar tramp-copy-size-limit a ~1 MB cambia el umbral donde conviene usar inline o scp/rsync.
Usar rsync para sincronizar archivos existentes puede ser 3-4 veces más rápido que scp.
Habilitar el modo directo de procesos asíncronos (tramp-direct-async-process) acelera herramientas como magit.
Reactivar SSH connection sharing tras compile para no reingresar contraseña en cada conexión.
Usar el profiler de Emacs y debug-on-entry en tramp-send-command para detectar paquetes que llaman TRAMP excesivamente.
Desactivar actualizaciones automáticas de doom-modeline y otros hooks que ralentizan ediciones remotas.
Optimizar magit sobre TRAMP usando magit-dispatch, comandos shell directos y desactivando refrescos automáticos.
Implementar memoización de funciones remotas (project-current, magit-toplevel, vc-git-root, counsel-git-cands) para evitar llamadas repetidas.
Con estos ajustes TRAMP resulta práctico y casi tan ágil como trabajar localmente.
Se proponen futuras mejoras en el propio TRAMP para optimizar aún más el rendimiento.
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